jueves, 3 de diciembre de 2009

Hipatia de Alejandria: rastros de una pensadora atea



Hipatia de Alejandria: rastros de una pensadora atea


"Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender."
Marie Curie
(1867-1934)
Física francesa



Hipatia, "la más grande".
En ocasiones como estas, le nom prope marca como una yerra...

Hipatia, la bella muchacha de Alejandria, hija del matemático y astrónomo Theón -y de quien heredaría idénticas pasiones científicas- nació hacia el 370 dC. en un universo cosmopolita en el que los conocimientos, la ciencia y el saber eran intercambiados y debatidos con una intensidad pocas veces acaecida en la historia de la ideas. Pero ese mundo que muchos ven como el fulgor final de un renacimiento científico "a la antigua" también poseía una sombra que prontamente acabaría con el deseo de verdad y racionalidad aplicados a la comprension de la vida, la materia, los fenómenos físicos y la existencia en sus mas variadas formas: la sombra del cristianismo emergente. Un escenario de peligros potenciales para los intelectuales paganos era sin dudas ese cristianismo antiguo que comenzaba a cobrar fuerza (y hambre de atrocidad justificada en la intolerancia) a traves de sus enfermas instituciones y no menos dementes personajes y/o emisarios. Esta consolidación de las ideas cristianas en el imaginario antiguo representó, en otras palabras, el inicio de una decadencia sin retroceso, que comenzaría sembrar las sospechas de herejía proyectadas a todos aquellos dedicados a las matemáticas, el conocimiento científico y la astronomía. Toda racionalidad y práctica pagana "irrespetuosa" de los pseudosaberes que se instalaban reticularmente por doquier a traves de los dispositivos de autoridad-control religioso empezaría en no mucho tiempo más a ser aniquilada sistemáticamente. Bajo la forma de dogmas falaces, los primigenios "Padres" del cristianismo dieron carta blanca a la gradual censura y persecusion (cuando no, literal exterminio) de librepensadores, cientificos y simples personas cuya digna voluntad elegida fue la de no arrodillarse ante las imaginerias del paraiso, el infierno y toda el agregado de creencias miticas sobre la creacion. Decididos a imponer esta particular y resentida vision propia del mundo metafisico monoteista, poco faltaba para que la caceria, las llamas y la tortura comenzaran a llenar las manos de sangre de fanáticos que mutilaron, asesinaron y quemaron "en nombre de Ntro Señor".

Pero respiremos por un rato, en la memoria, esos ultimos vientos de aires libertarios racionalistas que envolvian en el siglo IV dC. la túnica de la querida Hipatia...

Theón había expresado un infrecuente deseo para un padre de una hija mujer en aquellos tiempos: quería formar a su pequeña Hipatia como un ser humano perfecto. Vaya mandato, diria el psicoanálisis!!! Pese al innegable "techo de cristal" (aunque creo que deberriamos decir "techo de acero") que en aquellos tiempos regía para el desarrollo integral del género femenino, Hipatia emitio luz propia y dejó su estela y ejemplo hasta nuestros días.
Y muy probablemente las razones de esta "excepción" femenina tan exhuberante de talento que fue esta pensadora egipcia haya que buscarla, justamente, en la inmensa confianza y lazo de saber que su padre Theón proyectó en ella desde la más tierna infancia. Quiza la pasion por el saber sea transmisible a los hijos/as si existe a la vez una estrecha relacion con la capacidad de amar, de infundir confianza en sí mismo y educar firmemente con una alegria que no descuide los parametros de la disciplina. Tal vez esa amalgama fue el secreto con que Theón crió a esta niña que lo superaría en destrezas, saberes y pasaría a la historia de la ciencia como una de las primeras mujeres pioneras en tales territorios tan fuertemente masculinizados.
Criada bajo los nobles ideales de la areté -expresión bajo la que se fusionaba el noble propósito de alcanzar un desarrollo integral de las virtudes tendiente a la superacion personal y a la excelencia- la pequeña fue creciendo hasta transformarse en una jovencita entusiasta de las matemáticas y los juegos lógicos, gozosa de mirar el firmamento comprendiendolo, y sagaz para abordar tanto argumentos científicos como pensamientos filosóficas. Hipatia vivio su formacion combinando sus pulsiones epistemofílicas con un sentido de la disciplina tal que le permitió cultivar desde la más temprana infancia tanto la mente, el intelecto como el cuidado y formación del cuerpo.
Hasta acá, ya son muchos elementos como para entender porque esta muchachita alejandrina se transformaria en una joven mujer tan destacada y brillante aun dentro de los bordes de un mundo misógino que reservaba para las de su mismo género un único y seguro sitio en el hogar: el gineceo (γυναικηΐη). Mandatandolas para ir pariendo descendientes y sosteniendo la supremacía indiscutida del Andros, las mujeres optaban por un restringidismo rol social: ser madres, ser esposas, ser hijas (las opciones alternas a estos asfixiantes roles poseian su cuota de alto costo personal y discriminacion social: se podia una volver prostituta, o sofisticarse un poco mas en esa misma linea y practicar el hetairismo). Excluidas de la vida publica, del ágora, de las discusiones sobre la administracion de las poleis, y desestimnadas como seres autonomos, las mujeres griegas eran in summa, eternas tuteladas disecando sus dias entre los olivos, los telares, la supervicion y/o preparaciones de la comida (dependiendo de la posicion social que ocupen), los hijos, los tributos a las deidades y sus celebraciones... y la infinita nadeidad existencial.
Pero evidentemente, de un padre tan corrido de la norma como Theón, tan "desviado" en sus expectativas acerca de la educación bajo la que moldear el caracter y la mente de una hija mujer, devino la existencia intensa de Hipatia: un proyecto de vida que abrazó hasta las últimas consecuencias el deseo de aprendizaje y la búsqueda de la verdad.
Hay así una Hipatia matemática (son destacados sus trabajos algebraicos sobre ecuaciones indeterminadas, su revision de la obra de Euclides "Elementos de geometria" y sus aportes sobre geometria de las cónicas).
También una Hipatia astrónoma. Preocupada por la mecanica y la tecnologia practica, sus inquietudes la llevaron a diseñar el astrolabio plano con el que se media la posicion del sol, los planetas, las estrellas y permitia asimismo efectuar el cálculo del tiempo.
Siempre, una científica pagana: inventando un hidrómetro graduado de latón trato con él de hacer su aporte para determinar la densidad de los líquidos y varios métodos de destilación.
Y tambien estamos ante una mujer que jamás lamió la suela de las sandalias de ningún marido (nunca se casó) pues su total y completa vida fue dirigida decididamente a volverse una amante del saber filosófico, y a transmitirlo pedagógicamente.
De esta explosiva combinación no puede menos que concluirse su declarado modo ateo de analizar y criticar severamente las patrañas de toda la "cosmovisión" religiosa cristiana ya bastante enraizada en el imaginario romano.
La historia de Hipatia de Alejandría es una biografía de una mujer que se atrevió a pensar por fuera de los contornos de los mandatos pre-asignados por su condición femenina, y tambien es la historia de los precios que han pagado muchas de las que se desenmarcaron de la norma, de la rigida imposición de roles, de creencias, y de obediencias ciegas.
Viajera e inquieta, Hipatia se formó en Italia y en Atenas (estudiando con Plutarco) dedicándose entonces por completo a la docencia en Egipto, en su ciudad natal. Lo hizo discutiendo en público los asuntos de la ciudad, trasmitiendo saberes sobre geometria, lógica, filosofía, astronomía, matemática y mecánica en el Museum de Alejandria (institucion fundada por el emperador Tolomeo, dedicada a fomentar la investigacion y la enseñanza). Alli fue respetada como maestra y polimathe, "haciendo pensar" a sus discípulos, siempre con un amor por el conocimiento tal que éste resulta indiscernible de su amor igualmente poderoso por la libertad.

Sí, Hipatia fue un autentico free spirit de la antiguedad.
Seguramente no llego a ser ese "ser perfecto" que su padre bocetó como deseo para ella, pero fue un auténtico Ser de excepción.
Plena, cargada de talento, versátil, real, bella, comprometida con su ciudad, querida por sus alumnos y respetada, aún, pese a la osadía que representaba su inusual modelo de feminidad dentro de su comunidad de origen.
Con el recrudecimento de la opresión romana el Imperio decidió exigir a todos los subditos la conversion al cristianismo. Frente al famoso "estilo" de imposicion que poseian los romanos, era de esperar que la vida misma de Hipatia comenzara a correr serio peligro de muerte.
Leal a sus principios ateos, racionales y paganos, la Gran alejandrina se negó a convertirse a la fe cristiana, manteniendo sus creencias griegas en torno al análisis de la cuestion religiosa.
En marzo del 415 dC., cuando Hipatia regresaba de dar clases en el Museum, fue atacada por un grupo de monjes antipaganos pro-cristianos pertenecientes a la Iglesia de San Cirilo de Jerusalem (inconcebiblemente pese a la desmesura de crueldad a la que someterian a Hipatia, hasya hacerle perder la vida, el tal cristiano Cirilo fue canonizado poco tiempo despues!!!!!).
Sócrates el Escolastico, un historiador del siglo V, relata los detalles horrorosos del injusto asesinato de Hipatia, quien fue paradójicamente lacerada y arrastrada aún con vida hasta dentro de la Catedral para ser alli -en el supuesto "Templo y Casa del amor a Dios"- violentamente desnudada, viviseccionada y desmembrada para luego quemar las partes de su ferozmente mutilado cadáver.

Cito a Socrates el Escolastico:
"Todos los hombres la reverenciaban y admiraban por la singular modestia de su mente. Por lo cual habia gran rencor y envidia en su contra, y porque conversaba a menudo con Orestes, y se contaba entre sus familiares, la gente la acusó de ser la causa de que Orestes y el Obispo no se hicieran amigos. Para decirlo en pocas palabras, algunos atolondrados, impetuosos y violentos cuyo capitan y guía era Pedro, un lector de la Iglesia, vieron a esa mujer cuando regresaba a su casa desde algun lado, la arrancaron de su carruaje; la arrastraron a la iglesia llamada Césarea; la dejaron totalmente desnuda; le tasajearon la piel; y las carnes con caracoles afilados, hasta que el aliento dejó su cuerpo; despedazaron su cuerpo. Llevaron los pedazos a un lugar llamado Cinaron y los queman hasta convertirlos en cenizas."

Los malformados pregoneros del "amor al projimo" comenzaban a sumar cadaveres a la lista genocida mas larga de la historia de la humanidad: la de todos aquellos muertos en nombre de alguna forma de Dios.
La muerte de esta mujer maravillosa y ejemplar, esa muerte salvaje y terrorista, inauguró de algún modo el inicio del oscurantismo y la serie interminable de asesinatos movidos por el odio inclemente del dogmatismo cristiano que siempre ha deseado silenciar-dominar-mutilar a todo aquello que desafiara desde la racionalidad las mentiras y fabulaciones mitológicas en que se basa su infantil credo religioso. Se dice que el fin de la edad de los grandes matemáticos griegos tambien murió en aquella iglesia y pira sacrificial junto con la eterna Hipatia.
Tengo por aquí algunas de las pocas ideas y expresiones que han quedado de esta hermosa e inteligente mujer. Poco ha sido lo que quedo sin ser devorado por el fuego inquisitorial, sin perderse, sin censurarse. En parte, lo poco que se ha logrado conservar, se lo debemos a los testimonios de su alumno Synesius de Cirene.

Compartiré con ustedes algunos de los pensamientos que hicieron huella desde la mente impetuosa, libérrima y consecuente de esta brillante mujer de excepción. Pero antes quisiera rememorar que también hubo -en el silencio e invisibilización de género que cubrió con su manto de ocultamientos a seres brillantes que hicieron posible el desarrollo de la historia de la ciencia- otras féminas pensantes que sembraron con sus talentos e inteligencias el suelo de la verdad: la notable médica Agamede mencionada en "La Iliada"; Polidamna (a quien se hace referencia en "La Odisea"); los conocimientos aportados sobre desarrollo fetal por Theano (discípula de Pitagoras) y sus hijas; la irreverente pitagorica Tymicha quien no titubeó en cortarse la lengua antes que revelar los misterios pitagóricos tal como le exigía el tirano de Siracusa; la predictora de eclipses solares y lunares Aglaonice de Tesalia; la estudiosa de las esferas celestes Aganice (hermana del rey Sesostris de Egipto); la encantadora de hombres Aspasia de Mileto, curiosa hetaira y también reconocida sofista amada por el estadista Pericles; la sabia Diotima evocada en "El Banquete" dialogando con Sócrates; la matemática Perictione quien ademas fue nada menos que la madre de Platon; Axiotea -discípula de la Academia de Platon destacada en física; Arete de Cirene -hija de Aristipo de Cirene y también alumna en la Academia platónica- quien enseñó durante décadas sobre ciencia natural, ética y filosofía dejando asimismo valiosos escritos sobre ciencias de la agricultura; las atomicistas epicúreas Temista y Leontio, por mencionar algunas de las que han sido rescatadas desde los "Estudios de la Mujer" a traves de fuentes fehacientemente documentadas.


Ahora sí, desde aquí, desde este racconto de la vida de Hipatia sólo deseo agradecer simbólicamente la exostencia de mujeres como ella, agradecer a sus antecesoras, y tambien a todas las que le sucedieron por forjar con su ejemplo de vida (y en algunos casos, desde la dignidad de su muerte) un sendero por el que intentar seguirlas con gratitud a través de un constante ideal de autosuperación.

Gracias Hipatia!!!!


"La vida es un des-plegamiento, y cuanto más lejos viajamos mayor es la verdad que podemos abarcar. Comprender las cosas que están en nuestra puerta es la mejor preparación para comprender eso que yace mas allá."

"Todas las religiones dogmaticas formales son falaces y nunca deben ser aceptadas como verdades últimas por nadie que tenga respeto por sí mismo."

"Las fábulas deberian ser enseñadas como fábulas, los mitos como mitos, y los milagros como imaginación poética. Enseñar supersticiones como verdades es una cosa realmente terrible. La mente infantil las acepta y cree en ellas, y sólo con gran dolor y tal vez una tragedia puede esa mente desembarazarse de ellas años más tarde. De hecho, los hombres pelearan por una supersticion tan rapidamente como por una verdad manifiesta -aun mas, dado que la supersticion es tan intangible que no permite refutarla, mientrsa que la verdad es un punto de vista, y en tanto tal, modificable."


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Imagen: Detalle del cuadro La escuela de Atenas de Raffaello Sanzio (1509).En primer plano puede verse a Pitágoras escribiendo. En segundo plano, envuelta e una tunica blanca y de pie, Hipatia.