sábado, 25 de abril de 2009

Himno a Dioniso


Himno a Dioniso



El arte dionisíaco, en cambio,
descansa en el juego con la embriaguez, con el éxtasis.
Dos poderes sobre todo son
los que al ingenuo hombre natural lo elevan
hasta el olvido de
que es propio de la embriaguez,
el instinto primaveral
y la bebida narcótica.
Sus efectos están simbolizados en la figura de Dioniso.
En ambos estados el principium individuationis queda roto,
lo subjetivo desaparece totalmente
ante la eruptiva violencia de lo general-humano,
más aún, de lo universal-natural.


Friedrich Nietzsche
"La vision dionisiaca del mundo"




Se decia que solo el dios Dioniso (Διώνυσος Diônysos) podía beber vino puro sin ponerse a si mismo en ningun tipo de riesgo. Privilegio de deidad. Los demas, insignificantes y fragiles mortales, podian pagar con la locura, la enfermedad, la violencia e incluso la muerte si osaban beber los dones de la vid en estado de pureza.


Que imagenes desencadena Dioniso?
Las imagenes que resuenan a partir de este simbolo de la exhuberancia, la jovialidad y la embriaguez estan menos ligadas a representarnos a él mismo como dios, y mas relacionadas a poner en visibilidad los efectos que produce a su alrededor, en su nombre, o bajo su influencia.

Dioniso…

Extasiados durante el estado dionisiaco que se alcanza bajo los efectos de la bebida (o tambien de cualquier psicotropico puesto que la experiencia de la embriaguez es informe y plastica en lo que hace a las sustancias que la permiten y facilitan) los seres se sobrevuelan a mismos, se apartan de ciertos aspectos de la propia identidad, rompen por un rato con los ciclos repetitivos que los alienan, y desardormecen otros vectores identitarios "menos funcional-socialmente correctos". Se trata de un tipo de despertar? Probablemente algo de esto haya en toda embriaguez. Pero de tratarse de un "despertar", de que estariamos hablando especificamente? Un doble juego se establece entre lo que ha de adormecerse y lo que se despierta. Quiza se trate en la embriaguez de un adormecimiento de nuestro Yo habitual, ese Yo mas conocido por uno y por nuestros otros mas significativos, ese Yo que nos permite desplazarnos mas o menos adaptada-mente por entre las redes vinculares que componen la malla relacional cotidiana) En efecto, el Yo habitual se va disolviendo en una suerte de nuance (el grado de la disolucion dependera de la sustancia, la cantidad consumida, los procesos psico-neurologicos del sujeto, el contexto emocional y sensorial, y otras variables en base a las que se establecera una mayor o menor perdida de control yoico) desarmando procesualmente ciertios aspectos de la plena conciencia. Una especie de parentesis temporal abandonico del Yo y sus funciones controladoras se abriria mientras dure el efecto narcotizante de la embriaguez. Con el Yo habitual en estado de "off" despertarian nuestros inhabituales Yoes alternos, tomando estos el comando de nuestro comportamiento, nuestro cuerpo, nuestra lengua, nuestros fluidos. En mayor o menor grado, somos habitados por nuestras propias otredades en estado de embriaguez. Esas otredades que sin embargo pertenecen al haz de nuestra identidad multiple, afloran en la experiencia embriagante. No se trata siempre de perder por completo la conciencia y sus funciones, pero esta tiene la puerta abierta para relajarse en su rol de Cancerbera de las pulsiones impresentables, los deseos indecibles, las identidades ninguneadas e insignificantizadas. Y es por eso que luego, una vez pasado el momento extasiante, miramos hacia atras sin reconocer (o tratando de no admitir, depende el caso y las consecuencias de la noche anterior...) lo que hemos hecho-dicho-producido. Borrachos, nuestras acciones adquieren una nueva autenticidad, pues se corta la ficcion del libre albedrio. Y con el libre albedrio en estado de congelamiento, lo que devenga sera del orden de la necesidad irresponsable, y en cierta medida, inocente moralmente hablando pues no hay sujeto-centro-conciencia a quien asignarle la culpa de los eventos acontecidos. Por eso embriagarse -sea con la sustancia que sea, vides o hash- es y ha sido un acto humano -demasiado humano...- dado que permite despegar del suelo falso y aparente de una yoidad sujeta por la ficcion de la "libre eleccion ergo responsabilidad-culpa-conciencia" y experimentar un tiempo que quiebra esas ficciones y sus ataduras morales y moralizantes.

Los humanos beben, fuman o se embriagan para recuperar algo de lo que han olvidado ontologicamente en el duro proceso de amansamiento social. Incluirse se paga rebañizandose. En consecuencia, siempre habra algun precio a facturar por cualquier vivencia que nos devuelva la intensidad (aunque sea por un breve tiempo) de una existencia mas libertaria. Llamese a ese "precio" a posteriori "resaca", o arrepentimiento, o bajon, o simple vaciedad existencial. Tomas Abraham decia en alguno de sus ensayos que al dia siguiente de un exceso nos topamos casi indefectiblemente con el hueso duro del desamparo. Y si, en todo placer desbordado hay costos.

La recuperacion transitoria de lo liberador a la que invita la embriaguez se produce desde una sensorialidad mas abierta, una sensibilidad mas autentica, seguramente mas natural, e inequivocamente menos moral. El riesgo? Darnos acceso ilimitado a nosotros mismos hacia nuestra completa animalidad olvidada. Por eso en los excesos del beber, por ejemplo, aparece la venganza ciega, la verdad hiriente, la agresividad fisica, e incluso la muerte. En la embriaguez desmedida el sujeto corre el peligro -para si y para otro- de volverse una Menade sin ley sedienta de irracionalidad, de sangre o locura. El conocimiento de si mismo es la unica "medida" desde la que establecer una "medida propia" que nos permita cuantificar y cualificar el "hasta donde" de lo que consumimos. El ebrio saludable -que no por ebrio "debe" extraviarse completamente de su propia dignidad- logra saborear los brazos sin el dolor de cadenas, logra mover en danza los pies sin el peso de sus grilletes, logra poner su espiritu mas a salvo del resentimiento y mas cerca del devenir gozoso. A cambio de esta libertad pasajera -pero vivida como mas real, mas inocente, mas digna- debera entregar el sobrevaluado control remoto de su conciencia, inevitablemente fragilizandose en esa claudicacion. Atreverse a entregarse a estas experiencias embriagantes implica desacobardarse. Tener el valor de Ser, pero ser sin sujeto ni sujetamiento, de desear pero sin un objeto obligado al que conquistar, de tocar pero sin borde nitido del que partir desde si mismo o al que aferrarse en el otro. A quien se atreva, Dionisos lo elevara, pero siempre en carne viva...


Dionisos...

La fecundidad ruidosa de las risas, la belleza de seducir o ser seducido,
y tambien el riesgo de la colera o el estallido.

El placer de los cuerpos, los rozamientos, los juegos eroticos,
y tambien esa frontera disolvente que es lo orgiastico.

El olvido del dolor, la tregua a las penas, un remanso para las perdidas,
y tambien el desgarramiento del alma.

La inspiracion, la creatividad desatada, la pura dacion,
y tambien lo inmanejablemente salvaje.

La verdad, los sueños mas autenticos, la voz de relaja el pensamiento endurecido,
y tambien la ferocidad de lo insoportablemente cierto.

La danza, la destruccion de la razon, la alegria saltarina,
y tambien la errancia desorientada.


Como ya destacara en el post anterior ("El simposio griego: del banquete y los antiquisimos actos del beber") las cuestiones referidas al tratamiento de los excesos del "mal beber", sus peligros y la preocupacion etica en torno a la embriaguez han sido objeto de largas elucidaciones por parte de los filosofos griegos. Aunque de momento me resulta mas provechoso ir un poco mas hacia atras en el tiempo a fin de detener la mirada sobre la mitica dionisiaca en busca de nuevos aspectos genealogicos que aporten a comprender la conexion entre el arte de beber y su deidad principal. Bajo el numero 524 en la "Antologia Palatina" aparece el homerico "Himno a Dioniso" describiendose alli al dios del vino, sus juegos de mascaras, sus revelaciones, sus ocultamientos trampales, y sus laberintos de excesos. Este himno, a su vez, pega una pincelada extraordinariamente exhaustiva de varios de los temas, asuntos y sentidos que se desencadenan con el contacto con los frutos de la vid, o mas ampliamente, con las embriagueces en general.




Cantemos al rey que gusta del grito de Evohé, el Taurino,
de cabellera abundante, rústico, digno de ser cantado, de hermosa figura,
de Beocia, estruendoso, báquico, con cabello adornado de racimos,
gozoso, rico en fecundidad, matador de gigantes, rico en risas,
nacido de Zeus, engendrado dos veces, nacido dos veces, Dioniso,
Evio, de espesa cabellera, de hermosos viñedos, que excita a las orgías,
celoso, muy colérico, receloso, que procura bienes envidiables,
mitigador, bebedor, de voz agradable, seductor,
portador de tirso, de Tracia, miembro de un tiaso, de corazón de león,
vencedor de la India, amable, de corona de color violeta, el Taurino,
que participa en el festín, provisto de cuernos, ceñido de hiedra, ruidoso,
de Lidia, dios del lagar, que hace olvidar las penas, que disipa las preocupaciones,
iniciador (en los misterios), el que inspira, dador del vino, que toma mil formas,
el dios de las fiestas nocturnas, pastoril, vestido con piel de cervato,
con túnica de piel de cervato,
que lanza una jabalina, común a todos, dador de comensales, de rubia cabeza,
propenso a la cólera, de corazón impetuoso, que mora en las montañas umbrosas,
que frecuenta las montañas,
gran bebedor, errante, ceñido por muchas guirnaldas, que preside festines abundantes,
que destruye la razón, tierno, que se retuerce bailando, vestido con piel de oveja,
saltarín, sátiro, hijo de Sémele, vástago de Sémele,
alegre, de mirada de toro, destructor de los tirrenos, presto para la ira,
que asusta con sueños espantosos, húmedo, dios del himeneo, que habita en los montes,
apasionado por los animales salvajes, temible, que gusta de sonreír, vagabundo,
de cuernos de oro, gracioso, que relaja la mente, de mitra de oro,
que extravía el alma, embustero, aficionado al ruido, que desgarra el alma,
maduro, feroz, alimentado en las montañas, que hace ruido en las montañas.
Cantemos al rey que gusta del grito de Evohé, el Taurino.

El Simposio griego: del banquete y los antiquisimos actos del beber



El simposio griego:

del banquete y los antiquisimos actos del beber




To take wine into our mouthsis to savor a droplet of the river of human history.

Clifton Paul Fadiman




Beber…
Beber entre filosofos, entre amigos, entre celebrantes, entre soldados, entre guerreros, entre mujeres, e incluso entre desconocidos…
Beber y pensar. Desnudo del logos.
Beber y hablar. Desnudo del sentido.
Beber y divertirse. Desnudo del control.
Beber y desear. Desnudo del instinto.
Beber. Ese antiguo rito social…


La voluptuosidad del pensamiento anudada al acto del beber es un trayecto recorrible desde tiempos antiguos. Los griegos hicieron de este enlazamiento entre el acto de pensar, la intensificacion de los sentidos y el beber en compañia un nudo llamado “arte" . Y tambien un objeto de exploracion y de preocupacion etica. Los dones sensoriales que Dionisos deja a disposicion de los bebedores debian tambien administrarse, tanto como se gobiernan las pasiones o los placeres.

No todas las reuniones en que se bebe siguen un esquema similar que las haga agrupables bajo una misma categoria, por esto mismo es que los griegos poseian distintas expresiones de acuerdo con las diversas caracteristicas que asumiera la configuracion social en la que se bebia, aunque en todos ellos habia tres elementos en comun: se trataba de reuniones masculinas entre aristoi, estaban bien regadas con vino, y se invocaba al dios Dioniso. Sympósion es la palabra derivada del verbo" sympotein" , que significa “beber juntos”.

Entre las drinking parties griegas tenemos a los bien conocidos “Banquetes” (Simposio), tambien a las llamadas “Charlas de mesa” (Simposíaca), o particularmente a los “Banquetes de los eruditos” (Deipnosofistas). Cuando se trataba de reuniones entre conocidos de un mismo grupo (hetería) o reuniones entre amigos, el modo de organizarse no diferia demasiado de lo que seria una reunion del mismo tipo hoy en dia. Alguien ofreciendo la casa, o la de otros alternativamente, luego la comida y la bebida llevada entre todos daba lugar a un encuentro al que denominaban “Eranos”.

Acerca del homoerotismo en los banquetes debo efectuar largo comentario especifico. Los frescos sepulcrales de la "Tumba del zambullidor" brindan buenas pistas para analizar la relacion amorosa entre hombres, el arte de beber y el banquete. Estos frescos están datados alrededor del 470 a.C., siendo un testimonio único de tumba griega decorada con pinturas del siglo V a.C. Las losas de la "Tumba del zambullidor" muestran imagenes cuyo sentido apunta a describir de manera muy realista las caracteristicas homoeroticas de muchos de estos festines aristocráticos. Despues de todo la relacion de entrecruzamiento entre la vida vivida y gozada, los placeres, la amistad, la musica y los buenos momentos deberian aparecer retratados en toda muerte para ratificar el ciclo de vida vivido por el muerto. Analizando superficialmente estas losas pintadas, puede observarse claramente que se trata de escenificar el momento del brindis del banquete (momento relevante desde el punto de vista identitario pues en el brindis los amigos afirman su lazo unidos por el acto de beber vino). Hay un joven sirviente rebajando el vino y una cratera de gran volumen sobre una mesa. Se ven alli diez figuras masculinas, todos ellos semidesnudos recostados en seis klinai (especie de divan en el que se reclinaban para beber y comer durante el banquete), hay mesas, ramos, liras y coronas de hojas de laurel. Una de la parejas recostadas sobre la kliné muestra una actitud amorosa, intensamente afectiva, notable en las miradas, caricias y gestos que fueron retratadas aqui por el artista de la tumba. Del fresco se infiere un aura delicada de refinamiento, todo marcadamente elegante y de buen gusto. La imagen central es elocuente y no deja de capturar la atencion por representar la asimetria del vinculo homsexual entre varones griegos. Asi en el fresco puede apreciarse la centralidad que ocupa la pareja masculina en los lazos sociales y afectivos de la antiguedad. Uno de los hombres de la pareja (el erastés -ἐραστής, amante- es un hombre adulto que aqui se ve barbado, y es quien se encuentra comprometido en una pareja pederástica con un adolescente) porta en su mano un kylix, mientras su compañero (un joven erómeno -ἐρώμενος, amado) juega al kottabos.


Ahora me gustaria fijar la atencion en lo que llamariamos las reglas del “Banquete” (Simposio), el cual era mas propiamente la celebracion por invitación de un anfitrion-huésped quien se hacia cargo de la comida y bebida que habria de consumirse a lo largo de la reunión. Los banquetes tambien se realizaban con motivo de festejar ciertas victorias o trinfos. Por ejemplo, el celebre “Banquete” de Platon se realizo en honor al poeta Agaton por haber obtenido la victoria en el 416 aC. durante las competencias en las fiestas de Lenea (festividades que se realizaban en honor a Dionisos Leneo “Dios de la tinaje de vino”).


Vayamos acercando el zoom al interior del ritual de beber simposiatico…

Al llegar a casa del anfitrion, los invitados (en numero de 10 a 50, aprox.) se descalzaban, dando inicio a toda una serie de momentos-tiempos que regulaban y reglaban en encuentro. La comensalía ritual tenia una cantidad de reglas y sucesivos pasos bastante precisos que organizaban el despliegue de la reunion. Digamos que tal orden apolineo era el marco que permitia y garantizaba -sin antitesis alguna- el (des-)orden dionisiaco a que se entregaban los invitados. Para dejar llevar en andas por el embriagante enthusiasmós (ese “transporte divino” que lleva a experimentar cierto trance sensorial) primero hay que cumplir acertadamente con ciertas pautas que organizaban el evento. Un encuadre de alguna forma "protocolar", digamos. El manejo y uso de cada tiempo, el "para que y como" de cada momento, la inclusion de rituales fijos y el rol del simposiarca forman parte de esa “base dura apolinea” que con el correr de la noche entraba en conjuncion con la disolvencia del beber, el comportamiento desbordado y otros efectos etilicos dando lugar al banquete propiamente dicho.

Una vez ingresados al banquete, los criados ofrecían a los invitados el aguamanil y la jarra para se lavaran las manos (quernips), una higienica medida imprescindible si se tiene en cuenta que se comía con los dedos casi toda la comida (por este sencillo detalle, yo hubiera sido muy feliz viviendo en aquellos tiempos…). Al iniciarse la cena se comenzaba con el “propoma”, una especie de aperitivo hecho con vino aromatizado que se iba bebiendo por turno en un ritual que se efectuaba antes de empezar a comer. Luego comenzaban las libaciones (la tradicion ateniense realizaba tres de ellas) la primera en honor a los dioses, una segunda por los héroes caídos, y finalmente por Zeus.

Que era una libacion? Consistía en beber una pequeña cantidad de vino puro (era de mal gusto y barbarico beber vino sin rebajar –una costumbre que los griegos rechazaban de sus adversarios persas tambien-, y un dato mas por ahora a modo de curiosidad: el wine downing se realizaba con agua dulce o salada… ya lo veremos mas en detalle) rociando algunas gotas mientras se invocaba el nombre del dios. A continuacion se cantaba fervorosamete un himno, por ejemplo, el homerico “Himno a Dioniso”.

Luego de haber alzado las voces en honor al dios de la risa y las vides, se colocaban guirnaldas u hojas de parra a los asistentes procediendo luego a tirar los dados o votar eligiendo asi (al azar o por consenso) a aquel que deberia llevar adelante el estrategico rol de «maestro-rey del banquete» (simposiarca). El simposiarca era una figura clave en el simposio. Tan relevante era sus funciones en el banquete, que con solo mencionar que era el quien decidia fijar las proporciones de la mezcla del agua y vino en la crátera, tendriamos con esto mas que suficiente para medir su importancia en la reunion. Tambien era el encargado de decidir, por ejemplo., que cantidad de copas debía vaciar cada invitado, y a la vez, proponer entretenimientos a los co-bebedores durante toda la velada.

El procedimiento del rebajamiento del vino puro incluia agua y una serie de recipientes especificos. El agua se traia en un recipiente de tres asas (la “hidria”) y se mezclaba con el vino en un cuenco llamado “crátera”. Las proporciones de mezcla entre vino y agua eran variables y dependia estrictamente del criterio que resolviera fijar el simposiarca: dos partes de agua por una de vino (2:1), o 5:2, o 3:1, o 4:1, o 1:1 (a esta proporcion se la llamaba “vino fuerte”). Como ya mencionaramos, el vino puro, sin mezclar era considerado propio de los incivilizados bárbaros o de los persas, siendo entonces lo deseable el aristotelico “punto medio” del vino, ideal, llamado “vino aguado”. Quien desobedeciera al simposiarca en sus criterios debía cumplir una especie de “prenda”, generalmente con el objeto de alegrar el banquete con algun acto de humor, como por ejemplo, desnudarse, o bailar de determinada manera, o tomar en sus brazos a una hetaira o a una ejecutante musical y echarse a correr con ella por la habitacion (normalmente el banquete se realizaba en una sala de hombres o “andron” cuyas paredes poseian por lo general motivos decorativos o murales sintonicos con la tematica del beber).

Con respecto a los tiempos del banquete, luego de las libaciones, y de la eleccion del simposiarca, se procedia a comer, y recien en un segundo momento se procedia a la ingestión de bebidas (fundamentalmente el vino idealmente aguado). Este se bebía por lo general de una especie de cuenco de dos asas, con un pie corto (kilix). En otras ocasiones, el vino era servido en un recipiente más grande y profundo (cantharos), o en un cuerno hueco adornado, tallado o de oro ( el “riton”). Los sirvientes, a instancias del simposiarca y sus criterios regulatorios, utilizaban las jarras de vino (oinochoe) y desde estas se colocaba la bebida en los recipientes individuales de cada invitado invitado. La comida, denominada deipnon o syndeipnon era considerada secundaria respecto de la etapa de la bebida (el potos o sympotos) que le seguía en orden y en el que se desplegaban ordenadamente los discursos.

El transcurrir del simposio incluia toda una serie de entretenimientos colectivos muy diversos, desde conversaciones, desafios intelectuales, adivinanzas, la improvisacion de musica o canciones, espectáculos de danza, juegos de kottabos, etc. En ese segundo tiempo simposiatico era que ingresaban las hetairas, esas interesantes mujeres de la antigüedad griega cuya funcion era la de entretener a los comensales, ejecutar instrumentos musicales, recitar poesia, ofrecer conversacion a los co-bebedores, o… erotizar la noche hasta el limite que cada invitado deseara pactar con ellas.

En este contexto festivo, embriagante, alegre, y tan décontracté, pues las borracheras no eran en absoluto infrecuentes. Todo lo contrario!

Pese a tanta regla y pasos protocolares para beber colectivamente, los griegos eran igualmente bastantes desprolijones cuando Dioniso y su jugo morado comandaban el jolgorio. La concepcion de un grupo de aristocratas que se juntan a beber y conversar amablemente, controlados, poniendo en circulacion comentarios joviales, divertiendose con bien pensantes ideas esbozadas en voz pausada es una irrealidad. Simposios tranquilos en un clima de jolgorio moderado eran mas una excepcion idealizada que una regla. La embriaguez y ciertos descontroles inevitables eran moneda corriente. Incluso a veces la cosa terminaba en desmanes callejeros cuando algun co-bebedor lanzaba un desafio a otro y salian a probar fuerza al exterior de la vivienda del anfitrion. Lo que diriamos, “los muchachos terminaron a las piñas”. Tambien se desbandaban hacia las calles cuando se desafiaban a si mismos a demostraran su lealtad y pertenencia como “grupo de bebida”. La parranda nocturna los podia atomizar por la polis, a algunos los sorprendia dormidos en cualquier rincon, y a muchos los llevaba cometer actos vandalicos. Como puede obsevarse, estos comportamientos antisociales que con frecuencia vemos en los jovenes actuales tienen poco de originales y estan bien presentes desde hace 25 siglos o mas. Por eso el rol del simposiarca –mas alla de lo tecnico- era estrategico para evitar ese “komos”, esa procesion patetica y hasta peligrosa de borrachos en procesion comunal. Para graficar la funcion clave del simposiarca, el ateniense Eubulo nos dice con total claridad:


“Para los hombres sensatos preparo solo tres cráteras:
una para la salud, que se beben primero,
la segunda para el amor y el placer, y la tercera para dormir.
Cuando se apura la tercera, los hombres sabios se van a casa.
La cuarta crátera ya no es mía: pertenece al mal comportamiento;
la quinta es para gritar, la sexta para la grosería y los insultos,
la séptima para las peleas,
la octava para romper el mobiliario,
la novena para la depresión
y la décima para la locura y la inconsciencia”.



Los pensadores griegos han dejado sobradas muestras respecto de problematizar la relacion entre el cuerpo, los excesos y el beber desde una perspectiva que consideraba como altamente relevante en la relacion que cada quien establece consigo mismo lo que Foucault llama el “dominio de si”. No se trataba de fomentar ningun tipo de ascetismo, ni de abstenerse de lo placentero, ni de privarse de las delicias de la bebida u otras sustancias. Se trataba de la preocupacion nitida por no ocupar una posicion de esclavos respecto de los que nos place. En consecuencia, no veian con buenos ojos tales desbordes embriagantes pues estos ponian en evidencia la perdida de control y dominio sobre el objeto (en este caso, el vino, pero podriamos igualmente pensar como objeto al “ser que amamos”, o a la comida, o a cualquier destino de nuestra pasion-deseo). La vida cultivada como una estetica de la existencia perdia su "forma" en la borrachera.

Los griegos rechazaban en la intemperancia el exceso, y en este, a la falta de autodominio del sujeto y perdida de gobierno de si. Pero aclaremos que no se trataba de una sancion moral, sino de un problema etico. No habia peor cosa para un ciudadano griego=hombre libre de aquel entonces que mostrarse conduciendose de algun modo como un esclavo. Saberse esclavizado, objeto (y no “sujeto”) de las pasiones, del vino, del placer, del amor, o por el apego desmesurado a una sustancia, al sexo, o lo fuere, todo esto hace que el sujeto se vuelva dominado por el objeto y se aleje de la superior aspiracion a ser “Sujeto de si”.

La pauta “Se amo de ti mismo” era una autentica mision ontologica irrenunciable para ser un verdadero ciudadano. Quien no pudiera gobernar sus impulsos, mal podria mostrarse como ejemplo de un ciudadano a quien se le confiará en el futuro proximo la noble tarea de gobernar la polis. Gobierno de si mismo y gobierno en sentido civico no eran entidades pensables de manera escindida, sino mas bien interactuantes. Se trataba de una cuestion de coherencia civico-subjetiva. Foucault indagara esta problematizacion bajo la idea de la cultura del cuidado de Sí.


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domingo, 19 de abril de 2009

Wu-wei: habitar la inaccion, abandonarse a lo perfecto


Wu-wei
Habitar la inaccion, abandonarse a lo perfecto




La persona suprema siempre está en Wu-wei, así nunca fracasa.
Tao Te Ching




Hacia tiempo que queria subir algunas ideas sobre Wu-wei. Pero me sentia un poco complicada por tres razones.

Encontraba como primera dificultad, el hecho de que esta expresion taoista resume las mas valiosas ideas que Oriente me ha podido ofrecer luego de años leyendo asistematicamente textos no-occidentales y de vivir un largo tiempo en tierra asiatica. Al menos a mi y para mi modo de pensar, Wu-wei era una sintesis feliz, pero compleja de transmitir. En segundo lugar y emparentado con lo anterior, esta misma expresion y lo que ella representa tenia una trascendencia significativa por tocar las fibras mas intimas de casi todas mis reiteradas inquietudes filosoficas. Me ha resultado muy provechoso pensar Wu-wei en contacto con la “Construccion de si mismo”, con el diseño inicial de una "Etica aristocratica", o con las ideas que vengo tratando de hilar en torno a los “Espiritus Libres”. Y en tercer termino, Wu-wei era todo un desarrollo que comprometia aspectos fundamentales del marco teorico nietzscheano, tambien algunos pilares fundacionales de las ideas aportadas por el psicoanalisis, y ciertas cuestiones trabajadas por Heidegger. Con todo esto en estado de ebullicion, me resultaba complejo aportar algo decente y legible sobre Wu-wei.

Un repentino sabado en que me desperte a las 3 pm cuan adolescente, escuche musica el resto de la tarde, almorce 5 pm. una deliciosa comida en la mejor compañía, me mantuve despeinada y descalza (o en pantuflas) el resto de la jornada… y simplemente percibi que todo estaba en estado de “perfecta accion via la inaccion”. Un sabado inolvidable habitando Wu-wei. A partir de alli, el teclado y yo no nos distiguimos mas y surgio este escrito.





1- Wu-wei, esa extraña paradoja

Resulta bastante extraño para nuestras vidas cotidianas tan acostumbradas a decidir-elegir-resolver, tratar de comprender y aplicar este principio taoista del “Wu-wei” ( 無為, significando en chino "No accion"). Para empezar, porque el termino en si involucra lo paradojal, y los occidentales gustamos mas de las contradicciones que de las paradojas. Las contradicciones –Hegel mediante, se superan negando y conservando a la vez los dos terminos puestos en juego en un tercero que los contiene a traves de una nueva sintesis-, pero con las paradojas…hummmmm… la cosa no es tan simple. Cuando decimos “Esto es una paradoja” estamos diciendo: “Esto no me cabe en el sentido comun, es un contrasentido, no se entiende”. Y tendemos a cerrar los ductos comprensivos ante “eso paradojal” que nos desafia con su logica extraña, ambigua, autocontradictoria, diferente.

Adiestrados como lo estamos desde la mas tierna infancia a elegir, decidir, optar, y empujar nuestra voluntad tras una finalidad (o finalidades, pues “madurar” implica acceder a ampliar el numero de campos en que nos involucramos-comprometemos haciendolo a traves de decisiones aparentemente guiadas por una cada vez mas razonada y razonable voluntad) asociamos la “No-accion” con la pereza, el quietismo, la paralisis, o la inactividad ociosa. Y cualquiera de estos terminos tiene mala prensa en nuestras sociedades hiperquineticas, ansiosas y resultadistas. Sin embargo, Wu-wei aun significando “no accion”, es un modo no-dualista de enfrentar una situacion, no de evitarla ni de esquivarla. Ya iremos viendo el modo…



2- Wu-wei, mas alla de los dualismos

Vivimos cognitiva, psicologica y comportamentalmente restringidos por los dualismos. Yo/otro, adentro/afuera, sujeto/objeto, amor/odio, pensamiento/sensibilidad, libertad/determinismo, ser/nada, vida/muerte, accion/inaccion. Practicamente no existe circunstancia diaria en la que no juzguemos y decidamos atrapados por uno de los dos polos de estas dicotomias que tejen nuestras redes de comprension de la realidad. Pero mas de una vez sentimos que, simplemente, nos resulta imposible o casi imposible elegir. No podemos descartar asi como asi ciertas opciones bajo ciertas circunstancias. Sencillamente nos sentimos atrapados por una situacion que nos esta exigiendo el deber de escoger mientas que nuestro entero Ser nos dice que no puede hacerlo. Usualmente, cedemos a la trampa de este deber decisorio, creyendo que al optar hemos usado nuestro libre albedrio, y… al poco tiempo nos damos cuenta que probablemente nos hemos equivocado. Pero como somos bestias muy soberbias, escondemos la certeza de haber errado en aquella decision bajo el felpudo de las justificaciones, autoargumentandonos contra la almohada de mil modos verbales y silenciosos que “estuvo bien”, “no quedaba otra salida” o usando discursos mas elaborados que suturan la herida siempre retornante de las consecuencias de no haber hecho algo en estado de perfecta conviccion. Pero el pensamiento oriental ofrece otras formas adecuadas de enfrentar la resolucion de problemas o situaciones sin tener que apelar a esta logica dual. Poner en practica este “otro modo” de hacer-decidir-obrar no es tarea sencilla pues requiere des-aprender mucho de lo aprendido. Des-habituarnos a ciertos mecanismos automaticos de la voluntad. Enterrar bien lejos a la terca mula de la perseverancia tosca que quien mas quien menos, todos llevamos dentro. Des-hacernos de las razones y criterios con que justificamos estos mecanismos que nos hacen ver la vida en forma antinomica, polar, escindida. Practicar el pasaje de una logica excluyente de tipo “o esto… o aquello” por una logica disyuntiva exclusiva “y esto… y esto”. Dado que de las disyunciones no es posible huir pues organizan los rudimentos del pensar logico, resta practicar mas seguido la inclusion de esas disyunciones (multiplicar, agregar, incluir) y aceptar con menor frecuencia la exclusion de lo disyuntivo (que lleva a optar, apartar, segregar, separar, y finalmente disvalorar aquello que excluimos). En Wu-wei es posible gozar del feedback que se genera vivamente en toda extraña “cointidentia oppositorum”. Desde este punto de vista, el Wu-wei es una buena via para iniciar esa des-habituacion a nuestros aprioris logicos mas automatizados, y poner en cuestion el acostumbramiento que tenemos por los parametros dicotomicos.



3- Wu-wei, el acto sin accion ni actor

Sigamonos internandonos en el tema un poco mas.
Como puede ser que “no-actuar” (Wu-wei) sea tambien considerado, precisamente, un modo de actuar? La literatura taoista enfatiza que ese “no-actuar” debe ser entendido en principio como un “no-forzar”. Quien fuerza, impone, empuja, tensa. No forzar, indudablemente no es sinonimo de “no hacer nada”. El Tao Te Ching plantea los beneficios de llevar adelante una "acción decreciente" o de practicar una "voluntad menguante". Menudo problema representa esta proposicion para nosotros, que no nos hemos subjetivado en mundos budicos sino en hogares-escuelas-instituciones modernas que centran el ideal de formacion-moldeo del sujeto en el perfeccionamiento de los actos de control yoico, el desarrollo prevalente de las funciones de la conciencia, y el depliegue de la propia voluntad como garante de metas y conductas. O al menos, en esa “garantia” creemos. Creemos que estamos la mayor parte del tiempo centrados, actuando a conciencia, y manejando a traves de nuestra infatigable voluntad lo que llamamos “conducta”. Creemos que nos conducimos a nosotros mismos a traves de una especie de “comando central”: nuestra identidad? nuestra personalidad? nuestro Yo? nuestra voluntad? nuestro cerebro? que? quien?. La funcion de ese "comando central" seria la de “mantener a raya” el caos interno (del que of course, no nos gusta enterarnos mucho), erradicar la angustia, controlar cualquier signo de inestabilidad psiquica, supervisar los vaivenes emocionales, silenciar siempre un poquito mas las pulsiones acalladas (puesto que estas tienen buena garganta, todo refuerzo por amordazarlas no esta de mas), esconder bien los temores, y desalentar los deseos socialmente desadaptativos. Si, la psique debe armar una muralla funcional y policial y lo hace a traves del las formaciones del Yo y los rigores del Super-yo . Todo esto, en primer lugar, para prevenir contra el desbande a que siempre puede conducir la caoticidad del Ello pulsando con sus bizarreces y deseos polimorfos, y en segundo lugar, para tornarnos cada vez mas dociles a las necesidades sociales de los dispositivos biopoliticos a los que pertenecemos historico-culturalmente. Pero tal estado de funcionalidad y control es precario. Un precioso juego de espejismos. Ilusion organizativa. Mentira cartesiana que nos hace operativos en la vida diaria.



4- Wu-wei, desnudando las ficciones

Desde Wu-wei se practica un alerta acerca de este espejismo que creemos ser, nos hace pensar en el Yo como “maya” o ilusion meramente operativa, imperfecta, insegura, incierta. Y entonces, nondoing…. Wu-wei no es adherir a un desentendimiento respecto del mundo o los afectos o los vinculos. Tampoco es la apologia a la renuncia quietista, ni el canto a la abulia, o la declarada pasividad ante los hechos y los aconteceres. Pero resulta dificil entender que, finalmente, si quitamos una tras otra las capas de la cebolla del “para que” de nuestros actos, verdaderamente, no hay un sentido final para estos salvo el sentido cada cada uno de que nosotros mismos quiera asignarle a sus mismos actos. Desde este punto de vista, “lo que hacemos” y “para que lo hacemos” son siempre invenciones personales, autojustificaciones que no queremos admitir como tal, o las “razones” que nos autoofrecemos desde el nutrido conjunto de los deberes sociales disponibles que serviran para argumentar a favor y en defensa de como y porque obramos como obramos. Decimos que trabajamos para ganar dinero para pagar nuestras cuentas para ser ciudadanos incluidos para pagar nuestros impuestos para comer a diario para educar a nuestra prole para vivir mejor para sentirnos satisfechos con nosotros mismos para ahorrar para irnos de vacaciones para comprar una casa para cambiar el auto… para cumplir con nuestro deber que no es mas que la sumatoria de tooooodossssss esos deberes a los que son obediencia acudimos “aparentemente” porque asi lo deseamos y lo hemos querido.

Pero el disco rigido de un sujeto “normal” no difiere mucho respecto de otros sujetos en lo que hace a cumplir estos deberes y obligaciones. Si hasta los deseos vienen ofertados en comodos packs y combos (pareja-trabajo-casa-hijitos-retiro-??muerte) por lo que grandes pensadores del disciplinamiento social y de los efectos de la obediencia al poder como Foucault han rechazado la nocion de "deseo' por no considerala lo mas libertario del sujeto (Foucault dira que la autentica libertad va por el lado del placer y no de los deseos, dado que estos ya viene prefabricados por la maquinaroia social, una linda charla para leer entre Deleuze y Foucault en “Deseo y placer”).

Entonces, en donde somos “libres”? Si hasta los aparentes deseos que tanto queremos cobijar bajo la manta tan protegida de nuestra singularidad no son estrictamente tales sino “mandatos enmascarados” bajo la forma de un falso “yo asi lo he querido” o “ha sido mi deseo”? Enrique Mari decia que los deseos se encuentran anudados al poder, de alli que, creyendo que “estamos deseando nuestros propios deseos” en realidad solo estamos cumpliendo con nuestro aceitadito rol en la rueda de hamsters civicos de los mandatos que nos cohesionan socialmente a la ancha y no del todo comoda "jaula de los normales". El precio de de-cohesionarse seria tan alto que probablemente colapsariamos psicologicamente de tan solo intentarlo. De alli nuestro bajo gusto por lamer las cadenas. Ellas nos mantienen ligados, perteneciendo a un mundo compartido, coleccionando las mismas viejas estampitas sacras de los valores y pseudoverdades que todos abrazamos en nombre de la familia, la monogamia, el amor incondicional, la obediencia conveniente.

A cambio de pasar a diario la lengua por las obligaciones y arrodillarnos con sonrisa de “cajita feliz” sobre el madero de clavos de nuestras habilidades adaptativas exitosas, seguimos siendo “sujetos incluidos” y sobre todo, seguimos siendo sujetos. Los que rompen parte de la cadena iran a parar no sin dolor del jaulon de los adaptados a la “Nave de los locos”, la carcel, la marginacion o la extrema soledad. Solo sujetados y dejandonos sujetar por las potentes tenazas de la moral hecha “mandatos-falsos deseos” seguimos siendo sujetos sociales, ciudadanos incluidos, “personas” y no entidades psicoticas. Podemos dejar de actuar el rol que exigen estos mandatos? De a ratos. A veces. Somos como perros de correa larga, mas tarde o mas temprano todos debemos entrar en la casilla nuevamente. Nos resultaria util aprender algo de Wu-wei a fin de poner en suspenso el cumplir-actuar-hacer-realizar-obedecer estos sucesivos encadenamientos a los que casi todo el mundo se arroja impensadamente. Si las cadenas estan basadas en modos de sujecion social hegemonicamente aceptados, tambien es bueno recordar que las razones y argumentos que tenemos bien internalizados en nuestras cabezas-cuerpos-pieles son tambien un producto historico arbitrario, util pero ficticio, hegemonico y operativo, pero ilusorio. En Wu-wei el “deber Ser” es tambien desnudable como lo que es en realidad: una sugestion social masiva (con poderosos efectos, sin dudas) pero basada en tanta irrealidad como el espejismo del Yo. En una sobremesa entre amigos del barrio, muchos pondrian en tela de juicio la existencia real de los angeles, otros saben perfectamente que los elfos son personajes literarios, y casi nadie sostendria como posible la existencia de las ninfas del bosque. Bueno, tal vez con el Yo y sus derivados tengamos que ir esperando un largo tiempo hasta que nos convenzamos por completo de las mentiras que nos organizan la autopercepcion de quienes somos y como debemos vivir con nuestras vidas. Para algunos lleva casi toda una vida amar la hoja en blanco del vivir autonomo y lanzarse a escribir el propio idioma vital.



5- Wu-wei, el peligro de las palabras

Y pensando en lenguas y arbitrarios signos linguisticos, veamos lo que pasa con el Wu-wei en otras lenguas que no sean ni el chino ni el castellano. El Sanscrito es una lengua interesante en este sentido. Presenta cuatro palabras diferentes para distinguir: acción (karma), acción prohibida (vikarma), e inacción (akarma), mientras que “sin hacer nada” corresponde a la palabra akarmakR^it.h. Estas distinciones evitan que se produzca la confusion conceptual del castellano. Nuestra lengua moraliza. El vocabulario es una caja limitada de opciones con la que vemos el mundo hecho palabras, pero estas no son moralmente neutras y el solo hecho de pronunciar algunas de ellas abren un juicio valorico o disvalorico respecto del sujeto a quien se le aplican. Tenemos diversas palabras para nombrar lo inactivo: detencion, paro, inmovilidad, cesantia, holgazaneria, reposo. Ninguna de estas palabras sinonimas de inaccion son vistas como “virtuosas”. Muy por el contrario, tienen a ser cargadas de una connotacion negativa, cuando no directamente peyorativa (El “abandonarse” no es tampoco una expresion que se asocie con algo que este bien para el individuo, sino que remite a un estado rechazable de dejadez, desidia, haraganeria). Cuando en Wu-wei se habla de “abandonarse” estamos mas cerca de Heidegger que de la Real Academia Espanola. Mas cerca de la "dejidad" existencial que de la dejadez subhumana.

En Wu-wei abandonarse es un entregarse mas alla de la dicotomia actividad-pasividad, entregarse como un darse por entero a la circunstancia, no escamotear nada de lo que somos, estarse alli con la completa generosidad de lo que podamos dar. En cuanto a “no hacer” (que ya de por si no es una palabra sino una frase negativa) nuestras cultural lo asocian a inhibicion, abstencion o renuncia, quedando como el termino negativo de la accion virtuoso-positiva que seria por oposicion “hacer”. Como puede apreciarse, el campo linguistico no es en absoluto ajeno a la valoracion moral, alli tambien se cuece el Bien y el Mal. De alli tomamos palabras-juicios con que comprendemos nuestro universo circundante y nuestras propias o ajenas acciones.

Si Wu-wei es “no-accion” deberemos tambien, resemantizar el termino quitando la carga negativa con que nuestra sociedad decodifica a aquel que cae bajo ese “no-hacer”. Inactivarse, dejar de empujar… elogio del des-hacimiento…



6- Wu-wei comprendido a traves de metaforas didacticas


Wu-wei y algunas metaforas del mundo natural para entender el proceso de la inaccion que decanta en accion perfecta. El momento en que algo florece es un momento que coincidiria con Wu-wei. La inaccion alli no es inmovilidad (el rosal no esta inmovil, ni inactivo, ni sin hacer nada, por el contrario, esta pasando por varios procesos simultaneos) simplemente existe alli un “abandono” a ese proceso que esta aconteciendo. Entregados generosamente a lo que vaya sucediendo, se florece. Ir yendo con la fluencia de lo que esta-ya-pasando, sin querer conquistar nada ni llegar a nada, pues igual “se llegara” (y utilizo ese “se” acentuando con ello la impersonalidad del proceso del acontecer) pues no se trata de alguien ni de un Yo ni de un quien, simplemente hay un “se” en ese determinado suceder que acopla armonicamente con multiples sucederes hasta hacer indistinto al Ser y lo acontecido.

El sujeto se pierde en Wu-wei como se pierde una linea de la corriente en el caudal del agua que pasa. Alan Watts caracterizando esta idea de “nondoing” dice:


"what we mean by going with the grain, rolling with the punch, swimming with the current, trimming sails to the wind, taking the tide at its flood, and stooping to conquer." (En “Tao: The Watercourse Way” Pantheon Books, 1973.)


El rosal floreciendo, el agua fluyendo, el viento moviendose, las olas llegando y volviendo, las nubes desplazandose. Cualquiera de estas metaforas naturales aluden a un estado de "quietud creativa". Y ese modo de habitar la vida (que no es un “estado”, pues la palabra estado es imperfecta para definir esto, porque no hay ni estado ni proceso ni alternancia de estos, sino una paradojal combinacion de ambos) es realmente un arte a cultivar: el arte de no forzar, el arte de "dejar estar".



7- Wu-wei, el arte del abandono alerta


Arte del abandono alerta. Wu-wei es, no la anulación de la mente, sino la activa inactividad que encamina todos nuestros sentidos a una percepcion nueva del Si mismo y del mundo. No como dos partes antiteticas, separadas, incluso enfrentadas (el mundo en contra de la voluntad del Yo, o el Yo conquistador de ese mundo por aprehender-apropiar) sino como una unidad que entonces crea otro tipo de disposición para comprender lo que sucede a nuestro alrededor. Ya no “salir a buscar el camino o la solucion” sino al reves: entregarse, “darse” a que en ese transitar mas sereno, el sendero acertado lo encuentre a uno. Huai Nan Zi dice: “Wu Wei no es inactividad sino hacer de forma espontánea, natural”.

Wu-wei. Sin forzamientos.
Sin empujar la canoa al rio. No correr tras nada ni nadie. Siempre menguando el esfuerzo hasta hacer de este ultimo una completa inncesariedad del movimiento. Moverse sin esforzarse de mas. Asi como las plantas crecen y se abren a nuestra mirada en sus cautivantes frutos y flores, en Wu-wei el Ser se realiza a traves de un nuevo tipo de crecimiento no cuantificable, un florecer en la cualidad y no en la cantidad, un expandir la potencialidad sin que ello sinonimice con conquista. The action of nonaction, esa es una genuina paradoja que anida en el Wu-wei. No sobre-hacer. Alejarse de cualquiera de las formas que tiende asumir el “over-doing”. Entregarse en lo necesario, no de mas, no de menos. Lo suficiente y lo necesario... as little as possible.

En el Wu-wei, en este sentido, tambien hay una clara observacion respecto del exceso. Y no se trata del orden del control, sino de algo bien distinto: el dominio de Si. Eliminar lentamente cualquier impulso hacia la explosividad, la brusquedad de los movimientos, la violencia. Como decian los estoicos romanos: Sedatio et tranquilitas, cuya clave parece estar en distiguir lo necesario de lo accesorio.



8- Wu-wei, la tranquilidad en la perturbacion

Desde este estado de “nondual action” la percepcion de la vida y la muerte se modifica tambien radicalmente. Todo esta y ha estado sometido a la destruccion y el perecer, y a la vez (maximo paradoxical state si lo hay…) todo esta y ha estado contruyendose, realizandose, creandose. Si a la serenidad que aludiamos en el parrado anterior le sumamos esta percepcion de la paradojal impermanencia a que esta (estamos) sometidas todas las cosas, esto da por resultado lo que se ha llamado “tranquillity-in-disturbance”. Y eso resulta ser la llave iniciatica que abre la posibilidad a la superacion y un ideal de perfeccion nuevo, diferente, mas sano, menos perverso.

Como se puede apreciar, Wu-wei no es en absoluto algo que niegue la actividad ni que declare necesaria de modo alguno la perdida de nuestros instintos despiertos. Es un estarse mas despierto que nunca, incluso! Se trata de un decrecer circunstancial de la actividad tal como la entendemos normalmente, pero no de su eliminacion o su olvido. Muy por el contrario, esta “action of passivity” es de algun modo el mejor y mas adecuado camino hacia una accion perfecta. Ver en la inaccion del Wu-wei la accion, y su reverso, hallar en lo que vulgarmente la mayoria entiende como “la accion” todo lo que hay en ella de inactivo e inutil. Eso es llevar una mirada nondual. Quien avance en esta direccion no solo estara mas libre de las cadenas, sino que lidiara mejor con las ilusiones evanescentes que provocan sufrimiento. Pero por sobre todo, ira transformandose en alguien mas sabio. Tranquilidad en la perturbacion...

El Wu-wei lleva a la accion correcta. Pero aca “lo correcto” tambien requiere ser entendido desde otros parametros que no son los que frecuentemente conocemos y nos rondan como mensajes morales. Correcto aca no es sinonimo de “moral”. La accion a que lleva la inaccion y la entrega del Wu-wei es finalmente “correcta” porque es “buena para uno”. No es que es Buena porque representa el Bien (esta seria la vulgar concepcion moralista de lo “correcto”) sino que es Buena por ser correcta y correcta por ser Buena para ese Ser singular. Desde este punto de vista, el Wu-wei hunde sus raices en una concepcion aristocratica del Ser, en una etica aristocratica. La perfecta accion que deviene del dejarse estar en Wu-wei es un verdadero suceder (su-cedere, cadere, un benefico “caer” del Ser en donde tiene que caer). Y por ende, esta accion de la no accion que es accion finalmente perfecta, sucedera en el momento justo (kairos). Wu-wei es un acontecer que armoniza al Ser con un tiempo preciso, un lugar exacto y una circunstancia propicia. Es definitivamente habitar un territorio kairologico. Aguardar el momento, la oportunidad, dejarla llegar sin forzar nunca ni esa venida de las condiciones ni mucho menos el resultado. Entregarse al despliegue que suceda, a su tiempo. Y sencillamente, estarse ahi. Ser en presente. Espontaneidad inevitable y no-buscada de estar precisamente presente en un presente adecuado para uno. Apartar el control de la prevision por la lucidez de quien sabe abandonarse ante lo imprevisto. Lo que devenga de tal armonizacion-ansamble perfecto de sinrazones y causas sera “bueno”, nos potenciara, nos hara mas potentes, mas intensos. De “estarse en eje con la vida” a que lleva el Wu-wei ha de surgir una intensidad relacional vigorosa.

Ahora, volvamos a eso inconcluso de la “tranquilidad en la perturbacion”, porque la vida real nos jaquea constantemente con los sacudones de movimientos y re-emplazamientos de condiciones. Desde el Wu-wei pensemos otra operativa metafora natural: imaginemos que las condiciones cambiantes, alterantes y exigentes de la vida diaria son una especie de ciclón, una constante tormenta de fuertes rafagas que reacomoda todo a veces con una velocidad inusitada. Ahora bien, en todo huracan hay siempre –siempre- una zona blanca, de calma, de quietud: el ojo del ciclón. Esa zona está alli mismo, en la tormenta, pero no es tormenta en si misma aunque se desplaza junto con ella. Pues eso es la tranquilidad en el disturbio: no negar las rafagas, ni remar contra lo caotico, ni rechazar locamente lo que se desordena, ni enfermar por lo que perdemos, ni penar por los sacudones a que nos somete la ley de la impermanencia. Afirmar “todo” desde ese ojo que mantiene su aristocratica distancia con respecto a la turbulencia que lo rodea. Afirmarlo “todo” sin seleccionar. La rafaga y la quietud, lo caotico y el orden, la perdida y lo inllegado, las sacudidas y la caricia, la tragedia y la comedia. Todo esta enlazado y nada debe ser sobrevaluado o negado. Wu-wei es la serena aceptación de la vida, asi como venga, asi como es. Del mundo tal como es y como nos venga presentado singularmente a cada uno. Es aceptacion en el mejor sentido de “Amor fati”. Abrazar lo que viene, como viene. Bailar lo que nos toque bailar.

Pero cuidado, escuchemos algo mas atentamente como suena esta expresion a la que aludiamos anteriormente, porque alli en ese “the eye of the storm” no estamos pretendiendo retornar al “I”, o al “Yo”. No es un sujeto estable que se centra, se fija y se solidifica poniendo bajo su control a la tormenta. No. Insistamos una vez mas (Freud y Nietzsche mediante…) que el Yo esta descentrado por las pulsiones del Ello, y el sujeto cartesiano es la intencion autosugestiva con la que nos mantenemos funcionales. Por lo que, la tradicion budista que disuelve este hipervalor que le hemos dado historicamente al Yo occidental y moderno, se enlaza asi con el pensamiento psicoanalitico por un lado, y con la corriente filosofico-nietzscheana por otro. En el Wu-wei se termina de borrar el sujeto como agente de la accion. El arquero y la flecha se hacen unidad en el lanzamiento, sin poder distinguir ya al quien del que.
Wu-wei no es estrictamente hablando el cese de la accion. En todo caso habria que entender que si algo cesa, eso que entra en cesacion es justamente el sujeto que agencia la accion, disolviendo el hecho de que la accion misma se tratara de algo diferente del sujeto que la lleva a cabo. Lo que cesa, entonces, es la acción motivada, inducida por la voluntad junto con el Yo que supone-cree haber dirigido exitosamente a aquella. Por que esa disolucion del yo y de la accion? Porque la accion en Wu-wei esta basada en la inaccion, y porque el “quien” –ese “Yo” o esa “identidad" a la que creemos responder- es en definitiva una entidad ilusoria que nos creamos para tener al menos una amarra imaginaria de la que asirnos ante los inciertos vaivenes de un acontecer que no manejamos y al que por eso mismo, le tememos por no poder predecirlo en sus resultados.

Decir “Yo”, decir “mio”, decir “Soy” es sentir una plataforma –de hielo fragil y delgado- sobre la que apoyar los pasos hacia el devenir y sus incertidumbres. En Wu-wei podemos entender que si nuestros Yoes nos solidifican ilusoriamente, alli estaran tambien nuestros inaquietables fluires de intensidades caoticas para nomadizarnos. Ni uno ni otro. Uno y otro. Nonduality.



9- Wu-wei, otro modo de habitar el Ser, otra etica del deseo

Wu-wei es tambien una invitacion sabia a dejar los pesados agobios de los mandatos y a entregarse a acciones libres de objetivos. Ser en la ligereza. Estarse en la liviandad. Si el heroe es el que decide, empuja las circunstancias, fuerza al destino a jugar de su lado, corta cabezas de Medusas con su afilada espada de saberes, y diseña los designios que aspira a alcanzar con sacrificio y sentido del deber, pues aca estamos en otro paradigma de vida. Otro modo de ser. Otro modo de habitar el Ser. La pesadez de lo heroico que emprende, obra y actua con una inquebrantable voluntad que ni los dioses han de torcer, se licuan en la imagen del sabio que se sienta en su tiempo libre a mirar el agua del arroyo fluir. Sin mas. El sabio no esta en inactividad respecto del heroe, sino que se halla en estado de “perfecta actividad”. No se siente movido. Pero no porque “desee” estar en paz, o porque “desee” aquietarse. No hay deseo propiamente dicho, hay un estar sosegado que no pide, ni carece, ni anhela. Una vaciedad plena que surge de la quietud de ese acto de simplemente estar sin intencion. Cuando no hay Yo, no hay heroe, ni Dios, ni voluntarismo. Hay vacio pleno. Las divisiones tambien cesan de presentarse a la mente. La meditacion en tal sentido es una via para alcanzar este estado de detenimiento de las representaciones mentales, aunque algunos sencillamente alcanzan a aquietar su actividad psiquica reposando junto a un arbol, escuchando arias italianas en la soledad de la noche, o en una clase de Zen.

Como sea, el punto es saber que uno esta y a la vez no esta en ninguna parte (este punto resulta de una impenetrabilidad logica durisima para el pensamiento occidental completamente capturado por la “logica de la presencia”, por la fascinacion por lo solido y la esclavitud a lo visual). Estamos, si, somos un innegable cuerpo material. Pero a la vez tenemos el maravilloso don de entrar y salir de percepciones multiples, podemos “volar” tierra adentro de nuestra imaginacion en medio de una reunion de trabajo o en plena clase de matematica, sin que nadie sepa que estabamos fantaseando con mundos paralelos inenunciables. Afortunadamente, somos cuerpo y somos un vaiven de representaciones aladas que nos llevan como olas de aca para alla. Vagamos, aun estando quietos. Nos nomadizamos de nuestro falso eje yoico errando con nuestra vasta fantasia y creatividad. Y lo mejor es que no somos la “causa” de esos vaivenes ni de esa errancia de imagenes de nuestra mente ensoñadora. No hay tal “causa”. No somos los “causantes” de nada (de alli la inocencia irresponsable y la imposibilidad de sostener libre albedrio alguno). Y por eso, no hay intencion, excepto que debamos o tengamos que inventarnos una-algunas para justificar esa inocente irresponsabilidad que signa autenticamente el discurrir de nuestras necesidades.

A que apunta el Wu-wei cuando se refiere a “acción libre de objetivos”? Aca retornamos a la cuestion no del control pero si del dominio. Los griegos tenian bien presente este asunto a traves de sus pensares acerca del exceso y el gobierno de si mismos. Si nuestros deseos nos pueden llevan de las narices a cualquier cuerpo, a cualquier sitio, a cualquier lazo, pues es un signo de soberania subjetiva establecer un limite a esa servidumbre hacia a los deseos y las pasiones. “Se amo de ti mismo”. Pero no bajo prescripciones asceticas ni bajo exigencias de obediencia moral. No porque este inherentemente Mal entregarse al derroche de la pasion o los deseos, sino porque dependiendo del tipo de exceso, este nos puede producir mas mal y displacer que bienestar y placer. La maquina del Ser puede sobrepasarse, eso lo sabemos todos. Siempre y cuando vuelva a poner el contador en cero a fin de recomenzar el ciclo nuevamente, puede mantenerse en funcionamiento. Igualmente, el hecho de no excederse tambien resulta una cuestion de refinamiento y buen gusto. El derroche y la falta de limite son asuntos que lindan con la conducta grotesca. Disciplinar la desmesura –no exigir la abstinencia- y el cultivar un saludable autogobierno –y no suponer salud alguna en el ascetismo- son piezas necesarias para liberar al ser deseante que somos del sometimiento al objetivo constante de satisfaccion pulsional. Desear, si. Pero desear lo que hedonicamente nos haga bien, nos nos enferme ni dañe a otro. Aprender a guiar nuestros deseos. Cuidarnos de los desbandes de la demasia, sin por eso faltar al vigor… not-having willful action… desear en Wu-wei. Una forma de desear sin poner objetivos a la accion deseante, con despreocupacion acerca del “por que lo hacemos” o del “hacia donde vamos” con ese desear.

Un aspecto mas a destacar. Wu-wei exige un profundo replanteo de cierta malentendida hiperpraxis del deseo que ha vuelto a muchos gimnastas del salto del objeto en objeto (entrenamiento interesante para ejercitar genitales, practicar consumismo acritico, o meterese en lazos mas transitorios e intrascendentes que lo que dura la digestion de un yogurt) lo cual recuerda mas a una aritmetica del conteo que a una libertad deseante autogobernada sabiamente. Si esta praxis del deseo logra despegarse del calculo, de la logica de la caza, de la conquista y apoderamiento (siempre ficticios…) del objeto, probablemente entremos en el superador horizonte de una “etica deseante”.

Resulta parte del arte Wu-wei ser un jugador del deseo y ser el juego del deseo a la vez. Ser el juego jugado sin otro objetivo que el jugar mismo. Barrer con la escoba del Wu-wei todo utilitarismo que pretenda correr tras la produccion de un efecto determinado. Apartarse de cuanto residuo haya de pragmatismo en la accion anhelante tal que nos haga esperar alguna clase de resultado del juego del desear. No dejar de desear, afirmar el "dejar desear", y desde ya, dejarnos desear. Dejarse yacer en esa deriva que es el autentico desear. Aqui tambien, entregarse, abandonarse en el deseo que nos potencia.

Jugar, desear, estar… sin expectativas por el resultado u objetivo final, despreocupados de trofeos, y menos aun anhelando coronarse como definitivo ganador. Remover el obstaculo del sujeto-agente elimina tambien la fascinacion por el tipo de competencia cruel y dañina que busca su saciedad en la aniquilacion del otro. La rivalidad ha devenido guerra simbolica. El adversario sustituido por el continuo identificar de “enemigos”. Hemos lentamente llevado la practica del “Agon” hacia todos los terrenos, y luego la hemos empujado hacia la logica de la guerra. El sentido de un enfrentamiento muchas veces se diluye cuando tambien se resquebraja el real sinsentido y arbitrariedad que tratamos de autocreernos para enrredarnos en una lucha. Hay batallas que realmente no son tales, y hasta se libran guerras simbolicas con enemigos que apenas calificarian casi de despreciables rivales. Ubicar la mente verdaderamente mas alla...



10-
Wu-wei, confluencias filosoficas entre oriente y occidente

In summa, Wu-wei es la confluencia de muchas de enseñanzas de oriente y occidente para aportar hacia una construccion de Si mismo mas integral, y por que no, mas intensa, potente y dichosa. No se trata de una apologia de las conductas fatalistas que imponen resignaciones piadosas (ya hemos tenido suficiente resentimiento cristiano y nihilismo pasivo budico con sus correspondientes pesadas cargas fantasmagoricas). Mas bien consiste en el alcanzar la serenidad actitudinal a traves de la cual, a su vez, sera realizable aquello de “abrazar nuestro fatum”. Nietzsche hablaba de “Amor fati”. Los budistas sostenian el "desapego" como un telon de fondo para sostener la entrega vincular pero sin dolor por lo que de antemano sabemos no sera perpetuo. Hiedegger insistia en la cuestion de alcanzar la entrega, la serenidad (Gelassenheit) esa "dejidad” que hay en el dejar ser. Lin Yu-tang manifestaba que el secreto consistia en "dominar las circunstancias sin afirmación de uno mismo contra ellas".

Comprender Wu-wei es un proceso lento, probablemente interminable. Es un acto de grandeza y de extrema humildad a la vez no oponer la estupida acción deliberada y terca por encima y delante de los acontecimientos que nos van sucediendo, acontecimientos que tantas veces arrastran como vulnerables escombros nuestras "maravillosas" expectativas narcisistas. Las cosas no salen casi nunca como queremos. Duele admitirlo, pero es asi. Desde la posicion subjetiva wu-wei (evanescentemente subjetiva, seria el modo exacto de decirlo) aprender a olvidar. Sacudirse los restos de esa polvareda que deja el desbarranque de los deseos incumplidos e incumplibles. Trabajar con el realismo magico del resto (resto como eso que queda cuando sustraemos de lo idealizado lo facticamente realizado). Desintoxicarnos de las amarras del pasado. Tal vez no de todas, pues la memoria tambien es memoria de los placeres que gustamos repetir y de las oscuridades de las que necesitamos mantenernos a salvo. Pero dejar que se marche lo ya ido. Olvidar ciertas esclavas memorias para memorizar mejor lo atesorable como inolvidable. Tensar la paradoja para distender nuevos sentidos. No caer en las torticolis melancolicas que rememoran dolorosa o resentidamente los apegos que han partido. Ser un pajaro de vuelo alto y direccion incierta, pero siempre hacia el porvenir. Y cuando no estamos en vuelo, tambien Wu-wei: poner los pies en la fluencia sinsentido del presente, apaciguar innecesarias tensiones ocasionadas por el mandato tiranico del “tener”, del “parecer”, del “hacer”, del "querer".

Wu-wei, un principio aristocratico, vitalista, refrescante para quien sepa reservarse y practicar el “pathos de la distancia". Podemos guardarnos de actuar. Podemos “guardarnos” a nosotros mismos. Y no decidir en terminos convencionales. Suspender la dictadura del “debes elegir”. Wu-wei es descubrir el dejar acontecer, abandonandose al proceso del devenir mismo, sin apoderarse de nada, sin las armas convencionales de la terquedad ciega. De este proceso, curiosamente, se va adquiriendo un nuevo tipo de poderio obtenido por medio de esa "inacción activa".

El actuar sin accion del Wu-wei no deja marcas ni tiene pretencion de hacer huella sobre nada ni nadie. No hay vocacion intervencionsista, por que? Porque como dicen los hindues, se puede enseñar a la vaca como llegar hasta el rio pero no beber por ella. Toda transferencia pedagogica es intervencionista, pero hasta el mejor maestro sabe que el discipulo solo aprendera a sedimentar lo aprendido cuando rompa con su vinculo con el.



Conclusivas inconclusiones

Wu-wei.
Asi. Simplemente asi.
Caminar sobre la espuma inconstante del mar, estarse como por encima de las circunstancias aun estando en medio de ellas.
Atestiguar sobre si mismo, ser testimoniante de los propios aconteceres.
Wu-wei.
Des-aferramiento. Sin subordinarse a cosa o ser alguno.
Vacilantemente siendo.
Saltando y bailando sobre las rocas sagradas de la voluntad y la cuadriculada planificacion.
Wu-wei.
Dejar que lo inllegado emerja vigorosamente en la belleza tragica de lo impremeditado.
Siempre apostando por lo impremeditado, sea del signo que sea.
Wu-wei.
Desconocer el cincel sobre la piedra.
Ignorar la aclamada hegemonia de la dureza.
Wu-wei.
Invitar a la estetica del agua, a las modalidades liquidas, a lo blando, a lo transparente que va yendo sin forma, sin querer premeditadamente nada.
Sin violentar, sin empujar, sin interrumpir el decurso de lo que suceda.
Wu-wei.
Un modo politico de relacionarse.
Vivir y dejar vivir que no interrumpe ni impide con afan de influencia a nadie.
Wu-wei.
Un ver pensante e intuitivo, una noesis para habitar, ser, dejarse simbolizar por la vida misma.
Estarse seremente, desaprendiendo tensiones, rehabituandonos a gozar de la quietud creativa.
Wu-wei.
Percibiendo la no-contradiccion en aquello para lo que fuimos desde lactantes aleccionados a simbolizar bajo la red de las oposiciones binaristas.
Wu-wei.
Los pies desnudos en el agua fresca, escuchando la atenta ofrenda del mundo, sus seres, sus ciclos.
Con la casa del cuerpovida abierta a los eventos del encuentro y a la libre fluencia de lo que advenga.
Wu-wei.
Hamacas hechas de aire y ramas, ajenas al tiempo meciendose entre lo nomade y lo sedentario, asi.
Asi. Simplemente asi.


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sábado, 18 de abril de 2009

La nueva (fucking) religion ecologica…



La nueva (fucking) religion ecologica…




(Javi: gracias por ayudarme a "pensar a cuatro manos".
Gracias por los articulos de la NASA sobre el Kepler.
Gracias por el racconto de los eco-problemas.
Y siempre, gracias por estar,
cerquita.)



Yo no creo en nada.

Para mí la fe es algo tan odioso
como lo es pecado para los creyentes.
El que sabe, no puede creer.
El que cree, no puede saber.
"Fe ciega" es una tautología, pues la fe es siempre ciega.

Ernest Bornemann.



Si la gente es buena sólo porque temen al castigo
y porque esperan una recompensa,
entonces verdaderamente somos un grupo lastimoso.

Albert Einstein.



El ecologismo ha devenido “La religion del siglo XXI”.

Credos ecologicos a repetir bajo la forma de dogmas.
Ergo, dogmaticos ecologistas.
Ritos ecologicos.
Creencias ecologicas (falsas creencias, supuestos, aprioris logicos que no lo son, fe ecologica)
Fieles ecologistas.
Adherentes a lo ecologico.
Contribuyentes a la “causa ecologica”.
Profetas del ecologismo.
Biblias ecologicas.
Merchandising ecologico.


Veamos…
Mientras asistia a un colegio internacional en Bangkok (colegio que posee una fuerte relacion con las Naciones Unidas) una de mis hijas mas chicas inicio un aparentemente inocente y “candido” trabajito monografico sobre las especies en extincion. Eligio a los osos polares. Evidentemente sensibilizada por el tema, una tarde al regreso de la escuela, nos mostro, visiblemente emocionada, una foto en la que un diminuto ejemplar de osito polar se hallaba sobre un minipedazo de hielo. A continuacion nos explico a mi marido y a mi, que el pobre bicho moriria si seguiamos derrochando el aire acondicionado, tirando aerosol contra los mosquitos, o usando electricidad. Ella consideraba que tales actos contribuian inevitablemente al calentamiento global y con ello, al gradual derretimiento de los polos. Conclusion: yo debia dejar de usar el microondas, la cocina (que era electrica), no prender el aire acondicionado, y olvidarme de las formas en aerosol de repelentes para insectos (esto, nada menos que en el tropical clima de Tailandia) todo a los fines de "dejar de matar ositos polares". La carita reprochona y culpabilizadora de mi hija me dejo perpleja. Como decirle, que en terminos realistas, los que ibamos a terminar derretidos eramos nosotros...! ...viviendo en Bangkok con 43 grados de sensacion termica, sin prender el aire acondicionado... Por aquello dias nuestra preciosa hija nos miraba haciendonos sentir viles de asesinos seriales de “polar bears” cada vez que amagabamos a tocar siquiera el control remoto de algun aire acondicionado. Pero, como decirle... por donde empezar sin parecer un ser desalmado aniquilador de ositos bebes con gestitos de desamparo animal? Pero como de la vida cotidiana y sus repentinos planteos hay que aprender a sacar alguna enseñanza pragmatica, y dado que la electricidad en Bangkok es realmente muy costosa, el tema de los osos-derretimiento-ecologia-ahorro sirvio por un tiempo a mi marido para regañar –via efecto boomerang- a quienes dejaban encendidas luces innecesarias, o mantenia el aire acondicionado en “On” sin estar en la habitacion. Pero la cosa no se detuvo alli. A los pocos dias, otra de mis hijas –en edad adolescente- pedia ayuda para encarar una investigacion sobre calentamiento global. Su profesor de biologia no se conformaria con una foto de la desolacion de un osito polar con gesto de desguarnecido sobre un infimo cubito de hielo, por lo que solicito ayuda para enfocar el tema que se le solicitaba en la materia. Meter a un padre en un trabajo cientifico podria haber sido, digamos que neutro en sus efectos. Pero en este caso y con este tema ambientalista, definitivamente no lo fue. Para sorpresa de mi hija adolescente, esta descubrio que ademas del discurso ambientalista hegemonico –casi indiscutido e hipersensibilizador- existe tambien un pensamiento critico, cientifico y realista planteando otra cara (o caras...) del mismo problema. Piezas ocultas de este rompecabezas que es el ecologismo aparecieron sobre el tablero: existia una vision vulgarizada de la ecologia, que es desafortunada pero previsiblemente, la que compra la mayoria de la gente. Una vez mas, senti que ser padres criticos radicales de todos los “discursillos de fe” habidos y por haber, tambien significaba asumir la inmensa e irrenunciable responsabilidad de transferir a los hijos los actuales territorios en que es exigible intervenir con el pensamiento propio despierto y la sospecha bien afilada. Dejar la responsabilidad de la transmision de saberes y conocimientos al colegio es un alivio. Pero un alivio que merece que los padres realistas consideren, bajo ciertas circunstancias- como susceptible de ser cuestionado. Viviendo en aquel entonces en Tailandia, recordabamos a nuestra hija las absurdas observaciones y comentarios posteriores a la tragedia del Tsunami, bajo expresiones que dejarian perplejo a cualquiera que analice con un poco de logica enunciados tales como “fue la furia de la madre Tierra”, “esta es la respuesta de nuestro planeta por el maltrato a que lo sometemos”, y similares. Repentinamente en aquel entonces recuerdo haberme dicho a mi misma “-Es que han vuelto los tiempos animistas al pensamiento humano y yo ni me he enterado???-”. Ahora, un tiempo despues, me respondo: “-No, tal vez sea que el animismo de la psique humana nunca ha abandonado la mayoria de los cerebros de nuestra especie-”. (El animismo seria al psiquismo humano mayoritario lo que el cerebro reptil a nuestro desarrollo inteligente...?)



Internandonos en eso llamado "eco-religion"...

La religion ecologica, apela a una vision apocaliptica en la que la deidad es ahora atribuida a la “Madre Gea” o “Madre Tierra”. Nosotros, los humanos pecadores, seremos castigados con la destruccion de nuestro planeta si permitimos el avance de la tecnologia, la ciencia o la industria (triada identificada por los seguidores de la eco-religion como una suerte de maldita trinidad a la que se inculpa el “Mal” producido y que debera, en consecuencia, ser combatida). El "diablo de la ciencia" no es nada nuevo en el pensamiento religioso, pero ahora asume nuevas formas tecno-indutriales vistas como responsables del daño y padecimientos que estarian haciendo contra la “Madre Gea”.

Los jovenes, y los niños han entrado inmediatamente en la red de captura de esta nueva biblia-discurso. La via? Emocional. Debo aclarar antes de seguir adelante con este analisis, que no se trata de negar los reales diagnosticos de problemas que atraviesa actualmente el planeta.


Enumeremos, entonces, lo factico:

-Las especias se extinguen;
-Quedan pocas reservas de agua dulce;
-Los hielos polares se estan desprendiendo y avanzando hacia las masas continentales;
-El nivel de los oceanos ha subido;
-Debilitamiento de la capa de ozono;
-Liberacion de dioxido de carbono y metano a la atmosfera;
-El efecto invernadero;
-El desmonte del Amazonas;
-La deforestacion sin control;
-Capas subterraneas y suelos envenenados;
-Quema de combustible fosil;
-La contaminacion sonora;
-Altisima polucion industrial;

Existen miles de documentos, estudios, investigaciones y evidencia real acerca de cualquiera de los items arriba enumerados. La contaminacion se halla documentada a lo largo y ancho de la Tierra. Insisto entonces, todo esto es estrictamente factico y NO TIENE NADA DE RELIGIOSO. Es un diagnostico real y realista de las condiciones medioambientales y sus problematicas actuales mas acuciantes a resolver. Ahora, de alli a enarbolar el problema del efecto invernadero, los Tsunamis, y la desaparición de especies vegetales y animales como un dictum apocaliptico hay una gran diferencia. Y esa diferencia esta dada por la voluntad de "religionizar" estos hechos naturales. Alli, en este punto interviene la obligacion de practicar una metodologia de la sospecha hacia el discurso ecologico.


Preservar este planeta (por ahora, el unico suelo habitable en el que nuestros descendientes podran sobrevivir hasta tanto hallemos algun otro rincon rocoso habitable en esta galaxia que por ahora solo estamos apenas explorando) es un deber etico. Pero me preocupa que, por la via de la moralizacion ecologica, este deber etico devenga en un irracional obligacion moral que divide nuevas aguas entre el Bien y el Mal. Nietzsche no avistaba esta reconversion de Dios hacia la imagen femenina de la deidad: La Tierra.


Veamos como funciona la eco-religion...
Los partidarios y adherentes fervorosos de la ecología vulgarizada se organizan en asociaciones-instituciones algunas de contenido fuertemente similar al de una secta religiosa, efectuando sagrados nuevos ritos> estos van desde la siembra colectiva de árboles, excursiones a los parques nacionales, campamentos para plantar semillas, colectas de dinero para proseguir con la concientizacion de su mensaje, caminatas grupales a zonas montañosas para respirar aire "incontaminado", alientan la cría de animalitos domésticos bajo parametros de trato verdaderamente humanos (en poco mas, el perro o el gato entraran a formar parte de la Convencion de Derechos Humanos y habra que ir preparandose para las “demandas” caninas-felinas si no les damos una alimentación "natural" o “Eukanuba” en vez del arroz con polenta con que nuestras abuelas sin culpa daban de comer a todos los perros del barrio incluyendo al de la familia), venta de toda una gama infinita de objetos-divinizados que representan o propagandizan la nueva religion y sus objetivos (remeras de algodon -si, solo de algodon porque es natural-, gorritos, libros, CD's, etc.). Asimismo los adeptos a la eco-religion gustan de ser menos carnivorios y mas inclinados al vegatarianismo pues no soportan ni oir de los modos de crianza o muerte de los pollos y vacas. Esto conlleva a la defensa encendida y poco racional de la denominada vida "natural" (¿?) por lo que “adoran” todo aquello que creen entender de la superficie antroplogica y cultural de las etnias aborígenes (adoracion que lleva explicito el sello de rechazo moral a todo conocimiento que provenga de la sociedad industrial). A esta altura sobre decir, por ejemplo, que ninguno de estos adeptos viajaria en buey desde UK a los Alpes a respirar aire puro aunque los aviones sean uno de los grupos que genera emisiones de gases de efecto invernadero. Tampoco conozco muchos que resuelvan resignar hacer su viaje en auto y salir con tres hijos de vacaciones en bicicletas ruteras. No. Tampoco he escuchado que los defensores acerrimos de animales se nieguen a usar gotas oftalmologicas ante una conjuntivitis aun si se les recuerda que han sido testeadas en mamiferos. Ni conozco eco-padres que se nieguen a aplicar las vacunas probadas en animales y dejar sin inmunizar a sus hijos. Ni hablar que no creo posible que alguno de los eco-defensores se niegue a ser intervenido quirurgicamente enarbolando su rechazo al avance tecnologico-industrial a viva voz en algun quirofano. Podria continuar marcando un sinfin de contradicciones. Pero es harto sabido que confrontar a un fanatico religioso con sus propias incoherencias solo desata mas ceguera y cerrazon por parte del creyente. Por otra parte, con respecto a la supuesta “vuelta al origen natural del mundo”, una de mis abuelas pertenecia a una etnia aborígen argentina. Puedo asegurar que la aculturacion, la in-culturacion, la analfabetizacion, el dolor y la pobreza a que tales grupos socioculturales se han visto expuestos no dejan lugar mas que en la fantasia el suponer que emana de estos colectivos sociales marginados un (im-)probable conocimiento "perdido" a través del tiempo que seria recuperado por los nuevos fans de la natura. A excepcion de los grupos etnicos mas cerrados y organizados, tales “conocimiento ancestrales puros” llenos de sabiduria, conocimientos biodegrables y buenas intenciones no son mas que parte de la imaginacion infantil y magica que poseen estos nuevos seguidores del primitivismo. Y no porque no haya saberes y verdades operativas en las practicas de estos grupos aborigenes, sino porque resulta de una generalizacion grotesca y burda creer que todos nuestros males sociales y ambientales han de superarse en esta vuelta atrás anti-industrial.

La religión ecológica ha parado sus pies en la plataforma de un discurso seudo científico de extremada efectividad. Se trata de un discurso que promete (todas las religiones “deben” prometer alguna forma de paraiso…) aliviar metafísicamente nuestros problemas como habitantes de este planeta si se marcha en pro de la defensa de las formas de vida naturales. Expresiones como “reconciliacion con la Naturaleza”, “nuestra mision”, “conexión espiritual”, abundan en las llamadas "argumentaciones ecologistas". Pero lejos de colaborar en la elaboracion de propuestas racionales y viables para los problemas ambientales, generan las mas de las veces un discurso vacio o ideologizado (lo cual no se que es peor). Los ecologistas claman por vidas mas ascéticas, desde el consumo frugal de alimentos a vestir ropa confeccionada con fibras de algodón. Una vez mas, en este ultima “recomendación eco-religiosa” referida a las vestimentas, se incurre ignorantemente en un antiecologismo de hecho. Bajo este ejemplo se puede pensar la contradiccion entre creencia, falsa creencia y contradiccion de objetivos. Sin la producción de nylon (que se efectua gracias a la demonizada industria petroquímica, aclaremos) la magnitud de la extensión territorial dedicada a obtener lana, o a cultivar algodón-lino-yute utilizada en la industria textil habria convertido a esos suelos en desiertos y dejado a muchisimas especies sin vida (pues habrian perecido todos aquellos animales que no pueden convivir ambientalmente con estos cultivos vegetales). La ceguera ideologica con que se ataca a la industrializacion, o el petroleo distan mucho de detectar cuales son los reales problemas a diagnosticar y resolver. Opera el pre-juicio anyes que el sano juicio. Claro, olvide por un instante, es que estamos tratando con religiosos -del siglo XXI- pero religiosos al fin. Era Thomas Paine el que decia que intercambiar argumentos con una persona que ha renunciado a la lógica es como darle medicinas a un muerto...

Asi, la nueva espiritualidad ecológica dispara sus creencias a traves de un lenguaje mesiánico y salvifico, que apela retoricamente a entrar en la opinión pública más a traves de la emocion y la superficialidad analitica, que a “hacer pensar realmente” sobre los problemas, sus causas y sus consecuencias en terminos racionales. Para divulgar sus verdades universales, la eco-religion posee tres grandes grupos de transmisores: el rebaño (la des-cultura de masas y los medios de comunicacion masiva en sintonia), sus sacerdotes (embajadores del nuevo mensaje de fe), y sus grandes profetas. Al Gore entra en esta ultima categoria. Hablando donde sea de su movimiento contra el cambio climático (el llamado “Proyecto Clima”) este eco-profeta que ha amasado millones de dolares con su video y sus eco-conferencias, asciende al pulpito-estrado con un entusiasmo digno de uno de esos evangelizadores televisivos de la 1am. de la madrugada. No se cansa de mencionar su “sentido de misión”, la necesidad de “no perder la fuerza”, de “llevar el mensaje”. Se puede advertir aquí algo de orden mesianico en donde el supuesto saber ecologico debera ser interpretado en clave de “verdad revelada y mensaje de la fe” para salvar nuestras pecadoras vidas como contaminadores, y redimirnos a traves de esta nueva ecomilitancia del castigo que recibimos de la deidad-Tierra por haber incumplido el mandato de venerarla. Dice el propio Gore: “A Noé se le dijo que salvase las especies vivas y ello hoy sigue siendo nuestra obligación”. Vamos, que si esto no es moralizar la realidad ambiental que sera entonces un discurso moralizador…!!!


Todo es cuestion de fe.
Fe ecologica.
Eco-fe.
Tambien toda religion hace de la fe no discutida su punto de apoyo mas solido… y la a vez mas vulnerable. El mensaje ecologista, la defensa del planeta, el cuidado racional de los recursos se meten todos en la misma bolsa de la “eco-fe”. Despues de todo, asi como nadie ve el alma, o los angeles, o los elfos, bueno, nadie puede ver el agujero de ozono, o tocar el dioxido de carbono, o pesar las emisiones de gases asi como si tal cosa. Hay que creer en esto, sin ver, o al menos renunciando a “ver” en el sentido convencional de la expresion. Por esto mismo, el propio lenguaje ecologico recurre a muchas construcciones metafóricas, lo cual no seria un autentico problema si estas metaforas no apuntaran a marcar el Bien o el Mal encarnados en lemas como “Salva al planeta” o “No lo sigas castigando”.


Pero, acaso la eco-religion nacio con el nuevo siglo?
O deberiamos mirar un poco mas para atras en una voluntad genealogizadora?

De haber una arqueologia del discurso ecologico como religion, esta habria que remontarla a diversas fuentes, tanto occidentales como orientales. Y de esa amalgama probablemente se obtendria una base de ideas para deconstruir la eco-religion como problemática filosofica. Desde Oriente, la lenta pero constante “expo-importacion” del budismo light, superficial y politicamente correcto aporto lo suyo bajo el precepto de defensa de todos los seres via compasion y rueda de la reencarnacion (quien mataria a un animal que podria ser la reencarnacion karmatica de su reverenciada abuela…). Por otro lado ya en los ’60 y ‘70, con la publicacion de “Ciencia y supervivencia” de Barry Commoner o el mas divulgado aun “La hipótesis Gaia” de James Lovelock, emergio toda una corriente en la que confluian el ambientalismo, el naturalismo, el hippismo, y la idealizacion del retorno a la naturaleza junto a un bizarro panteismo. Esta fusion de “misticas” sumada a la creencia que considera a la Tierra como un Ser vivo al que hay que respetar, entender , proteger y cuidar, dio pie a un universo fundacional eco-religioso. La hipervalorizacion del mundo vegetal, la sacralizacion de los animales, y esta vision magico-animista de un planeta del sistema solar –la Tierra, que por muy singular que sea, y que lo es, no deja de ser un cuerpo rocoso en la zona de habitabilidad de una estrella en una galaxia entre innumeras de ellas- terminaron de cerrar el nudo de valoraciones a que empuja hoy en dia la moral ecologica.



So...

El genio de Carl Sgan dijo alguna vez: "la vida es sólo un vistazo momentáneo de las maravillas de este asombroso universo. Es triste que tantos estén malgastando su vida soñando con fantasías espirituales." Ciertamente. Este precioso y preciado planeta azul, es parte de nuestra vida, y por ello mismo debemos hacer todo lo que eticamente creamos correcto y bueno para preservarlo. Preservar el asombro de lo ese vistazo momentaneo que tenemos cada vez ante los ojos. Esta vida, la vida animal, vegetal y mineral que nos rodea es un fenomeno infinitamente bello, tanto como raro e incompletamente conocido.

Pero la vida es vida que afirma y que niega, vida que da vida y la quita. la vida es vida y es muerte. Ciclo sin objetivo, eterno retornar del sinsentido. La actividad volcanica de la Tierra no es buena o mala “en si”. Simplemente es. No es “la furia desatada de la diosa Gea haciendonos pagar por los maltratos”. Es indigante pensar algo asi teniendo presente el sufrimiento real de las perdida que atraviesan las victimas del Tsunami en Tailandia, o del terremoto italiano. Ser victima de un fenomeno natural es una tragedia, no un castigo que se paga por culpa de prender aires acondicionados, comer carne de vaca, o cargar nafta en el auto que usamos para ir a trabajar cada dia.

Amo a los animales, con algunos tengo mas afinidad que con otros (me gustan las arañitas y no me atrevo a romper una telaraña por insignificante cosa que sea), cuido de los animales, en general me enternecen, adoro a mi mascota labradora “Almendra” cuando la dejo meterse a los pies de la cama o simplemente me mueve su colita al llegar a casa. Pero a la vez entiendo que existe algo sin “mision”, sin “finalidad”, sin “meta”, sin “objetivo” llamado Evolucion. En ese proceso evolutivo muchisimas especies han perecido, perecen y pereceran debido a una serie de complejas causalidades logico-naturales. Algunas de esas especies incluso han sido anteriores a la especie humana. Se extinguieron antes de que la cadena de causas diera con el formato del genoma humano.

Esto no se trata de “no amar a los ositos polares” o de “no proteger a los pandas”. Creo que podemos preservar ejemplares en peligro. Creo que podemos regular la caza o la pesca indiscriminada. Creo que podemos seguir usando papel de celulosa y talar si reforestamos responsablemente. Pero esos “creo” poseen una base de sustentacion racional, apelan a la planificacion inteligente de los recursos, y no precisan de ninguna intervencion divina, de ninguna respuesta metafisica, de ningun animismo magico-infantil para valorar lo vital.

Es posible cuidar, proteger, pensar, planificar, controlar, mejorar, sanar.
Es posible querer-desear-hacer un mundo vitalizado y vigorosamente sano que seguir manteniendo a un mundo que hace culto de la muerte, la destructibidad y el resentimiento.
Y esto sera posible, no reorganizando los antiguos valores de la religiososidad decadente (pues este mundo de mierda con sus tremendos y terribles diagnosticos de enfermedad ambiental ha sido resultante justamente de la puesta en practica de milenios de esos valores decadentes) sino creando otros valores. Nuevos. Radicalmente frescos y potentes.

Los eco-religiosos hablan de "cambio de conciencia". Yo me juego mas por una radical transformacion de lo que entendemos y queremos como "Vida". Y en esta perspectiva, lo que esta sobre la mesa en discusion no es un acto de fe, es un acto de creacion de algo nuevo. Y es mas alla del Bien y del Mal donde el gesto heroico de la transformacion puede tener lugar. El mal y el bien moral es mas de lo mismo, es una reconversion del discurso religioso llevado al problema medioambientalista (ecologia incluida como religion).

Que es vida?
Que vida queremos en esta, nuestra "unica" vida?
Que vida deseamos preservar?
No esta vida decadentista, enferma y debil que no puede pedir "transformaciones" sin señalar con su dedito inquisidor la culpa y los "pecados" humanos.
No me interesa preservar la "vida" en esos viejos terminos resentidos y desvitalizados. Quiero afirmar esta vida en otros terminos. Otros valores, post-religiosos.
Sin fe, con saberes.
Sin moral, con soberana etica.
Sin castigo, con responsabilidades compartidas.
Sin culpables, con otros sueños.





PS: Y aunque ame a este planeta azul, tambien me regocija que el telescopio Kepler empiece a curiosear imagenes de otras "habitabilidades". Universo, inquietantes exomundos, alla vamos lenta pero firmemente...

PS2: Si y si. Si a este planeta tierra. Y si a otros mundos posibles. Porque siempre es vivificante la idea de otras futuras geografias por venir, por descubrir, por habitar.



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